Las funcionarias del Juzgado de Paz de Camargo indignadas con su Ayuntamiento

Las funcionarias del Juzgado de Paz de Camargo afirman que, debido a las condiciones en las que se ven obligadas a trabajar, “prácticamente todo el invierno lo han pasado con toses, frio y abrigadas como si estuviéramos en la calle, porque al frío propio de la temporada se le une la humedad y trabajar así resulta especialmente difícil”. Por esto, añaden, “no se trata de un tema de estética, ni de dar una imagen adecuada a una justicia moderna del siglo XXI, sino de SALUD”.

Las trabajadoras muestran así su preocupación por su salud ante las condiciones de las instalaciones municipales que, “si bien comenzamos con unas pequeñas humedades en las paredes, hemos pasado a tener moho negro a consecuencia del agua de las paredes”.

Según afirman, tras una visita del alcalde del municipio, se les prometió un local adecuado, pero, desde entonces, no han tenido más noticias. Ahora, solo esperan que se solucionen los problemas estructurales de la Sede Judicial, o bien, que se realice el cambio de local, que se ha prometido desde hace años.

La última vez que el alcalde se pronunció sobre esto fue el pasado mes de septiembre cuando, tras la denuncia realizada por el sindicato de que las instalaciones de dicha sede padecen humedades y falta de ventilación, anunció que el Ayuntamiento estaba estudiando una nueva ubicación del Juzgado de Paz del municipio. El regidor, consciente de las deficiencias del edificio, aseguraba que serían trasladadas a un inmueble municipal ubicado en el casco urbano de Muriedas-Maliaño, para el que tendrían "varias opciones" que estaban analizando para seleccionar la mejor alternativa que el Ayuntamiento pondrá a disposición de la Consejería de Justicia.